«Ley Creando Oportunidades»: Los signos de la acumulación

Marco Tafur S.

¿Cuánto durará la “luna de miel” del Gobierno del presidente Lasso una vez concluída la meta del plan de vacunación, 9 millones en 100 días? La entrega de la Ley Creando Oportunidades por parte del Gobierno a la Asamblea Nacional, el pasado viernes 24 de octubre de 2021, marca el inicio de una confrontación ideológica- política en el seno de la democracia representativa ecuatoriana, aún cuando el presidente Lasso ignora su existencia. Al no tener mayoría parlamentaria buscará convencer a las distintas bancadas de las bondades de la ley; o buscando defecciones dentro de la oposicion que le diera al gobierno mayoría en la Asamblea que permita su aprobación. Pero miremos algunas falacias de la mencionada Ley.

Crear empleo es el objetivo central de la mencionada Ley, pues de cada 10 ecuatorianos en edad de trabajar 7 no tienen trabajo adecuado. Lo cual es cierto. Nadie se opone a crear empleos, la pregunta es ¿Cómo? El desempleo es un fenómeno mundial de décadas; preocupación de gobiernos; organismos representantes del capital-financiero como FMI, Banco Mundial, BID, ven en el problema la oportunidad para dinamizar la acumulación de capital tan venido a menos por la crisis cíclica que genera las propias contradicciones del sistema económico vigente, agravados por pandemia Covid 19.

Después de la II Guerra Mundial, aquellos organismos, impusieron varios modelos económicos para luchar contra la inflación y  desempleo. Invito a recordar los modelos sustitución de importaciones, fomento a las exportaciones, de industrialización, de integración regional, subregional, fronterizo, creación de parques industriales, zonas francas, acuerdos comerciales,  y el problema subsiste con mayor énfasis.

“Los inversores son los que crean empleo” (Presidente Lasso, visita a EE.UU)

Sin embargo la realidad es otra. Crean trabajo cuando el capital calcula mayores tasas de ganancia. Las 100 mayores empresas ecuatorianas ocupan 149.163 empleos (2020), 134.336 (2019) menor a lo registrado en el 2016 que suman 152.133 ocupados (Datos Superintendencia de Compañías); es decir, en cinco años se redujeron aproximadamente 10.000 puestos de trabajo promedio;  pero  realizan ventas por más de 30 mil milllones de dólares promedio año. Las 2.618 grandes empresas dan ocupación a 564.480  personas y facturan más de USD 76 mil milllones de dólares, año 2020. En cambio la artesanía, pequeña y microempresa generan más de  3.5 milllones de empleo, pero son las más afectadas por pandemia pues su factura fue casi cero.

¿Qué busca la Ley?

Busca liberar mano de obra barata ante requerimientos del capital. Los sueldos y salarios, la jubilación patronal, el reparto utilidades por carga familiar, salario por contratos eventuales, horas extras y ciertos impuestos constituyen “Un costo financiero alto para las empresas”  dirá Patricio Donoso, empresario-Ministro de Trabajo. Intentan corregir los desajustes de los costos productivos mediante ley del ejecutivo, aún contradiciendo la Constitución  de la República, con el cuento de crear dos milllones de empleos en el período de la administración Lasso (2021-2025) y sin jubilación patronal.

“La jubilación patronal se la remplazaría por un fondo voluntario aportado por el trabajador, pero que podrá ser acumulado en todas las empresas por las que este transite”.(Empresario-Ministro, P. Donoso; septiembre13/20121; eluniversocom) [1]

Aquello significaría una reforma a la seguridad social para fortalecer los fondos privados de pensiones y las aseguradoras de salud, con la intención de envejecer el IESS en el mediano plazo. La hipócrita propuesta de Ley enviada por el gobierno del encuentro deempresarios arrasa con conquistas sociales de años en favor del capital-financiero.

Respecto de los costos financieros, las encuestas de manufactura y minería (INEC) dicen lo contrario. La estructura de costos de producción está determinada por la materia prima e insumos, ya que  absorbe el 75% de los costos de producción, la diferencia constituyen salarios, energía-combustible y costos financieros (2016). Comportamiento que presiona directamente en los precio de bienes y servicios. Estructura que no se ha modificado por años. Los empresarios tampoco realizan esfuerzo alguno para promover empresas que cubran esos requerimientos; la importación  de materia prima liberada de aranceles es el camino fácil para el capital.

Entonces, los empresarios en el poder, de un solo tajo, intentan destruir más de  80 años de luchas laboral y sindical en el Ecuador. Conquistas a base de poderosas movilizaciones y aún a costa de sangre derramada por la represión. En esencia, el nuevo sistema laboral propone la captación de mano de obra  determinada por el libre mercado; el trabajo se convierte en más mercancía, moviéndose de empresa en empresa sin estabilidad alguna, hasta culminar su ciclo productivo. En otras palabras, la sobreoferta laboral fija la cantidad ocupada, su precio el salario y no decreto alguno.

La masa ocupacional responde a elevados niveles de ganancia, reemplazada por la máquina cuando la tasa de ganancia desciende en el tiempo acatando los requerimientos del capital.

El patrón de acumulación capitalista vuelve su mirada a la esfera de la producción, sin dejar de lado el marco especulativo que caracteriza la expansión de la circulación. Y es la producción el laboratorio donde se ajustan las condiciones de generación de valor y excedente, trascendiendo la rentabilidad operacional como objetivo último de las empresas, así como la esfera de la comercialización que permite la realización del valor creado. (Miguel Eduardo Cárdenas Rivera. Sindicalismo y reconversión. Revista Nueva Sociedad 169; pág. 93)

La oferta laboral ecuatoriana es dispersa y calificada, existiendo profesionales con tercer y cuarto nivel desempleados, con manejo de herramientas tecnológicas. Mano de obra financiada por la sociedad ecuatoriana en lo que a sus estudios se refiere y que el empresario tiene opciones de escoger sin afectar mayormente sus costos operacionales, sin realizar mayor inversión, aún menos si evade impuestos. Esto facilita la sustitución de la fuerza de trabajo ocupada. Y proponen un código laboral que garantiza la ocupación por horas y contrato a prueba por tres años, aplicando el ¿Código del miedo? Peor es nada, dicen voceros y voceras de gremios empresariales. La lógica del capital conlleva a generar conflictos producto de las contradicciones de la irracionalidad del  mercado laboral.

La Historia se repite

Similar a la administración León Febres Cordero (1984-1988), acusando a Hurtado de promover la actividad estatal y de simpatizar con tendencias «peligrosamente izquierdistas» y proclamar un alto la intervención y regulación estatal; la historia se repite; Guillermo Lasso y su partido político CREO fustigan la administración Correa (2007-2016) y su slogan “socialismo siglo XXI”; son un peligro para la reproducción del capital. Hay que sepultarlos definitivamente.

Se asemeja a la “Modernización del Estado” del gobierno Sixto Durán Ballén- Dahid (1992-1996), en oposición a la política social demócrata con justicia social (ID) de Rodrigo Borja (1988-1992). Son tiempos del recetario Consenso de Washington (CW) de 1989, cuya política económica están basadas en la libertad del mercado, apertura comercial y disciplina macroeconómica.

Consenso de Was­hington –CW-:

Los diez componentes básicos de su recetario son: Austeridad y disciplina fiscal; Rees­tructuración del gasto público; Reforma Tributaria; Privatización de las empresas públicas; Establecimiento de un manejo cambiarlo competitivo; Liberalización comercial; Desregulación del mercado financiero y apertura de la cuenta de capitales; Apertura sin restricciones a la inversión extranjera directa; Flexibilización de las relaciones económicas y laborales; Garantía y cumplimiento de los derechos de propiedad privada  (Acosta, 2009, 27).

La historia no puede ser borrada. Las verdaderas intenciones de la mal llamada Ley Creando Oportunidades tienen su base en el resetario CW. El resultado de su aplicación en nuestro país fueron las décadas perdidas de los 80 y 90. Pese a ello, la administración Lasso se encapricha en caminar por los mandamientos del capital para el diseño de su política económica.

Al no tener el partido de Gobieno mayoría en la Asamblea, 12 de 137 asambleistas, debe mantener alianzas con partidos afines o reclutar asambleistas para formar un bloque que avalicen las bondades de la tramposa Ley. Igual, el Gobierno del Frente de Reconstrucción Nacional (1984-88) de Febres Cordero obtuvo 29 curules de 71 legisladores, pero comprando conciencias conformó nueva mayoría lo cual permitió aprobar leyes para impulsar la economía de mercado. Veamos un breve contenido de la propuesta (FRN):

En total, 17 leyes fueron reformadas, incluyendo la ley de hidrocarburos, 10 que resulto en 7 contratos de exploracion nuevos, cuando no se habia firmado ninguno desde 1973. Reformas a la legislación bancaria y monetaria dieron a las autoridades monetarias mayor libertad para establecer políticas financieras y crediticias; se desmanteló la discri­minacion contra la inversion extranjera... (Francisco Thoumi /Merilee Grindle; 1992; FLACSO. Quito)

Hoy, el Gobierno del Encuentro-Empresarial, plantean modificar más de 30 cuerpos legales económicos, tributarios, administrativos y laborales. La prepotencia del capital no tiene límites y rompe lo establecido en la Constitución (Arts. 136 y 327), a fin de impulsar los mandatos del capital-financiero. Sus voceros se multiplican por los medios de comunicación lanzando proclamas en favor de la Ley propuesta, que plantea crear millones de empleos, pero ¿“Dignos con buenos salarios”?

Politicamente, el Gobierno del Encuentro-Empresarial no tiene respaldo en la Asamblea pues UNES, Pachacutik, ID, PSC,  suman votos suficientes para rechazar la propuesta tal como está planteada. Muy pocos miembros de la posible coalición, con independientes y movimientos locales, estan en capacidad de comprender las consecuencias practicas de un programa económico liberalizante. Voceros del gobierno se quedan en el análisis simple de la magnitud del problema con la cantaleta de crear dos millones de empleos. Aún hablan de refundar la Patria con la Ley Creando Oportunidades.. Para ellos, el código laboral propuesto, paralelo al existente, es la solución definitiva al desempleo. Sus antecesores fracasaron; el gobierno del Encuentro-entre Empresarios- tienen la varita mágica. El tiempo dará la razón al que la tiene.

Es importante puntualizar la hegemonía de una fracción de capital está en juego. El capital-financiero, en el poder, intenta subyugar al capital comercial; Nebot, su representante, se opone a la propuesta Ley por la serie de impuestos que afecta la circulación de bienes y servicios. Compromiso de no más impuestos se notarizó cuando firman la alianza PSC-CREO para llevar a Gillermo Lasso a la Presidencia, faltando a la palabra de honor. ¿Que se puede esperar en lo social?

Guillermo Lasso capitaliza los precedentes legales edificados durante la administración de Moreno para utilizar poderes y procedimientos que dan al ejecutivo control sustancial sobre el diseño de la política económica y laboral: acuerdos sobre deuda con el FMI y BM, eliminación de subsidios a combustibles, inicio del combate al Covid 19, reforma la código laboral, por citar los algunos de ellos ¿Prohibido olvidar?

La trampa de la Ley Creando Oportunidades

La tramposa Ley responde a la necesidad de dinamizar los circuitos de acumulación. La lógica del capital-financiero es elevar la tasa de ganancia, afectada por su crisis cíclica y pandemia. Es una locura, además de tramposa, ya que el trabajo subsidia al capital en épocas de crisis exigiendo mayores productividades, manejo de tiempos de trabajo a su antojo, despidos, contrato por horas y aún indeminizando el trabajador al empleador. ¿Todo en aras de crear trabajo?

En su artículo 75 de la Ley, de ser aprobada, obligaría al trabajador a pagar una indemnización al empleador en caso de que incumpla una de las 13 causas por las que puede ser despedido (Art. 70). Entonces, hay que disiplinar al trabajador, ponerle de rodillas frente al poder del capital. La sumisión del trabajo tiene sentido en economías donde privilegia el mercado y la succión de su capacidad física e intelectual en los procesos productivos son garantía para elevadas tasas de ganancia. El miedo a perder su fuente de ingreso obliga a aceptar esas condiciones, pese a declaraciones falaces del propio Presidente.

“La lucha de los trabajadores deben ser reconocidas y sus esfuerzos debidamente recompensados. La meta es empleos dignos, bien pagados y con seguridad social. Este 1 de Mayo ratificamos el compromiso de garantizar los derechos laborales y crear oportunidades”Lasso, Guillermo[2]

Para ello hay que dividir a la sociedad ecuatoriana entre los que tienen trabajo fijo y los desempleados; entre jóvenes y viejos; el problema es de género, dicen; conflicto verdes versus mineros; en fin, polarizando la lucha social e intentando sepultar la lucha de clases ¿Planterar dos códigos laborales es la estrategia? Con la táctica de divide y gobernarás quiere imponer su Código Negro del trabajo. No, señores voceros del capital-financiero; el problema es polìtico e ideológico. Es una guerra de ideas económicas para enfrentar la crisis.

La necesidad de cambios de política para responder la crisis económica inmediata, desde la visión empresarial-bancaria, recae el peso en la clase media, empleados – trabajadores y sociedad en conjunto. La reforma tributaria apunta a ingresos mayores a 2.000 dólares mensuales ¡por que son ricos!, al decir del representante permanente del FMI-Ministro de Finanzas y Economía, Simón Cueva, con pasado de triste recordación en la República de Bolivia, es confundir realidades distintas a su condición de tecnócrata internacional.

Además, la eliminación del 2% al ingreso por ventas  se sustituye por el Régimen especial impuesto a la renta para emprendedores y negocios populares-RIMPE- (Capítulo V). En cambio, las nuevas grandes inversiones se les exonera de pago IR por 15 años (Art.26). Tiempo calculado para recuperar inversiones con altas tasas de rentabilidad en actividades extractivas: minas, madera, petroleros y proyectos eléctricos e infraestrcutura vial. Por ello, no es locura volver al sistema de arbitraje internacional de inversiones (Convenio CIADI; 21/06/2021), instancia a la que acuden empresarios cuando afecten los intereses del capital-financiero. Veamos que plantea el citado artículo.

Art. 26.- Los incentivos tributarios a los que podrán acceder las sociedades que realicen actividades nuevas y productivas son los siguientes:

1.- Exoneración del impuesto a la renta hasta por un plazo de 15 años.

2.- Exoneración y/o reducción del ISD para las nuevas inversiones que suscriban contratos de inversión y para el pago de dividendos cuyo origen sea la reinversión de utilidades.

3.- Exoneración y/o reducción del impuesto a los activos en el exterior para las nuevas inversiones que suscriban contratos de inversión y para el pago de dividendos cuyo origen sea la reinversión de utilidades.

4.- Exoneración y/o reducción a los tributos al comercio exterior.

Ahogando, aún más, la caja fiscal con exoneraciones y/o reducción de impuestos y aranceles, pretenden tapar el hueco fiscal modificando la base tributaria que incluye a la clase media, pequeños y medianos productores; calculan racaudar 1.400 milllones de dólares. En cambio, los grandes evasores viven en el anonimato o se los ignora; la evasión asciende a 7.000 millones de dólares (SRI/BM). Es el reflejo del poder del capital tras el poder político. “No hemos podido cambiar el modelo de acumulación”, (Rafael Correa; 2007-2016, socialismo siglo XXI), sintetiza la omnipotencia del capital-financiero a combatir.

Todo una estructura que beneficia al capital queda encadenado en la mencionada Ley Creando Oportunidades. Y una vez más se demuestra la poderosa relación Estado-Economía, construyendo la norma que requiere la lógica del capital. La toma del poder político por los Grupos Económicos fue el primer paso, usando todo el poder de la maquinaria electoral llegar a la casa presidencial un genuino representante del capital-financiero. El siguiente paso, crear las condiciones necesarias para  magnificar el libre mercado, quedando relegado a segundo plano la reproducción de la vida.

La hora de los sindicatos.

Mientras los verdaderos ricos controlan el poder político y mantienen un discurso único, los sindicatos siguen divididos con agendas propias. Mientras los Grupos Económicos y Financieros ven crecer sus patrimonios, migrando su capital-dinero a paraísos fiscales para evadir impuestos, la mayoría de la sociedad ecuatoriana sigue a la espera de un redentor que solucione problemas de empleo, vivienda, educación, salud y jubilación dignas. La experiencia en Ecuador al liberar la economía convirtió en mayor desigualdad social. La respuesta está en la organización social y sindicatos con mayor protagonismo polìtico.

A partir de los años 90 la economía mundial se altera drásticamente por las dinámicas globalizadas, el desarrollo tecnológico-digital y redes de información, el desmantelamiento del Estado de bienestar e imputan el libre mercado como asignador de recursos y valores. Es decir, reivindica al mercado como principal escenario de las relaciones económicas y confisca al Estado de funciones que asumió luego de la crisis de los años 30.

Esto obliga a una reconversión en la organización de las unidades de producción (modelos de producción flexible), modificando la división del trabajo y las relaciones laborales. La flexibilidad es el signo de la relación capital-trabajo formulada en la organización y división laboral. Entonces la fuerza de trabajo sigue siendo más mercancía; por ello la Ley plantean cambios en la manera como es usada y requerida el en mercado laboral.

La preocupación es la esfera de la producción por la influencia de nuevas tecnologías, forzado a innovar formas organizativas y sistemas de relaciones más competitivos, que en su conjunto flexibilizan los procesos y las relaciones de producción.

De hecho los nuevos modelos de producción que, más allá de la producción afectan a la sociedad en su conjunto, toca las relaciones laborales y el empleo (y el mercado laboral), bajo diversas formas de flexibilidad: flexibilidad numérica (capacidad de variar el nivel de empleo y su intensidad), flexibilidad funcional (asignación de tareas diferentes o varias funciones al trabajador, o polivalencia), flexibilidad contractual (formas de contratación, precariedad, temporalidad), y flexibilidad salarial (sistemas de remuneración), y las estrategias de mejora de la productividad y la competitividad de las empresas y sus componentes. (Miguel Eduardo Cárdenas Rivera. Sindicalismo y reconversión. Revista Nueva Sociedad 169; pág. 95)

Los párrafos anteriores avalan el apuro del Gobierno del Encuentro-Empresarios por aprobar la Ley Creando Oportunidades, receta del FMI/BM. Con ley o sin ella, la flexibilización de las relaciones laborables ya funciona en el País; en actividades ligadas a la construcción, minería, agricultura, flores, textiles/confecciones, servicios, emplean mano de obra por horas, días, por obra, aún en educación, por citar casos. El mercado digital, cuyo crecimiento es significativo, requiere de mano de obra con manejo de herramientas tecnológicas.

Cárdenas Miguel esquematiza las relaciones trabajadores-empresarios ante los requerimientos de la flexibilización de los procesos productivos, lo cual compartimos.

Comprender la naturaleza, el contenido y las tendencias de estas transformaciones permite entender sus impactos sobre las relaciones entre los trabajadores y los empresarios que tienden a modificar las relaciones de poder, las bases de acuerdos, convenciones y costumbres, que se traducen en unas nuevas condiciones para la acción de los sindicatos. En este escenario, las transformaciones en el interior de las organizaciones empresariales y sus efectos sobre las relaciones laborales constituyen uno de los aspectos del proceso de modernización (reestructuración) industrial que hoy les cuesta a los trabajadores la pérdida de puestos de trabajo, de poder de compra, de estabilidad laboral y limitan la capacidad de acción de sus organizaciones. (Miguel Eduardo Cárdenas Rivera. Sindicalismo y reconversión. Revista Nueva Sociedad 169; pág. 96)

Los cambios que se dan al interior de las empresas, ante requerimientos de mayor valorización del capital, también modifican las tareas tradicionales de trabajadores, sistemas de control y evaluación, se privilegia la contratación individual de mano de obra, inquietando la estabilidad de sus puestos de trabajo. El alcance y acciones de los sindicatos se ven afectados por exigencias empresariales, que ven en la Ley Creando Oportunidades el régimen legal y orientación de la política pública laboral. La intencionalidad es debilitar aún más su campo de acción y desvanecer el sindicato con un código laboral paralelo.

Este escenario es propicio para que el sindicato replantee su acción en dos niveles; el uno, asociado a la organización del trabajo y capacitación en aras de mayor calidad de sus tareas de producción. El poder de negociación de los sindicatos y trabajadores para mitigar los efectos negativos de la inclusión tecnológica en las unidades de producción, es el reto actual.

El otro, relacionado al nivel político. Trasladar la lucha económica al campo polìtico es el desafío. Es tiempo de formar un brazo político ajeno a los reformismos y populistas que han captado los poderes del Estado, mercadeando a espaldas de las organizaciones, y ser protagonistas de su propio destino. Es hora de fortalecer la organización sindical de trabajadores, reabriendo y fortaleciendo las escuelas de capacitación política de antaño, cuyo objetivo final debe ser la toma del poder político.

Si el capital dispone de poderosos gremios empresariales agrupados en Cámaras de Producción, de exportadores, de comercio, de industrias, cafeteros, asociación de bancos privados, entre otros, que emiten criterios políticos en sus diferentes medios de comunicación santificando las bondades del libre mercado. Los sindicatos se mueven más en intereses económicos. Los empresarios son actores políticos directos como asambleistas y presidentes.En cambio, los sindicatos ejercen una democracia indirecta, elegir sin ser elegidos.

Preocupa que los gremios de trabajadores divididos con estrategias diferentes, CTE, UGT, CUT y un Parlamento Laboral, sean facilmente manipulados por gobiernos representantes de los grupos de poder económico; y, esperan la buena voluntad de repesentantes independientes en el poder legislativo, sin horizonte ideológico, para que legislen en favor del trabajo. Es tiempo de demostrar al capital el poder de la organización social, es la hora de cambiar el curso de la historia ecuatoriana con una organización de trabajadores y empleados sólida, que construya su propio camino usando armas que dá la democracia representativa.

La “batalla democrática” que declara el procurador del capital-financiero hay que enfrentarla con mayor organización social.

Referencias

Acosta, A. (2009). Procesos Económicos Contemporáneos. Impacto de las reformas neoliberales en la economía. Madrid.

Cárdenas Rivera, Miguel Eduardo. Sindicalismo y reconversión. Revista Nueva Sociedad 169.

Presidencia de la República del Ecuador. LEY ORGÁNICA DE CREACIÓN DE OPORTUNIDADES, DESARROLLO ECONÓMICO Y SOSTENIBILIDAD FISCAL. PROYECTO DE LEY DE URGENCIA EN MATERIA ECONÓMICA

Thoumi, Francisco /Merilee Grindle; LA POLÍTICA DE LA ECONOMÍA DEL AJUSTE: La Actual Experiencia Ecuatoriana 1992; FLACSO. Quito.

Superintendencia de Compañías e INEC; publicaciones varias.


[1] https://www.eluniverso.com/noticias/economia/ministro-patricio-donoso-habla-sobre-ley-de-oportunidades-utilidades-y-jubilacion-patronal-nota/

[2] https://www.eluniverso.com/noticias/politica/guillermo-lasso-no-cambios-codigo-trabajo-salario-basico-cuatro-anos-nota/


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